Punto de vista

Conferencia de Donantes, solidaridad en tiempos de pandemia

Conferencia de Donantes, solidaridad en tiempos de pandemia

En la región latinoamericana, se estima el impacto de la pandemia en caídas del PIB entre el 2 y el 6 %. Ello en una parte del mundo donde casi el 40% de los trabajadores no tiene acceso a protección social de ninguna clase.  Escuchábamos insistentemente de los países de acogida que no podían esperar más. Socios iberoamericanos como Colombia, Ecuador y Perú demandaban atención y recursos. Por ello, hemos querido estar a su lado. No solo para reforzar sus servicios públicos esenciales como la vivienda, educación, salud, higiene, sino también para favorecer su integración social, y, en definitiva, la resiliencia de sus sociedades.

España, la UE y los responsables de las agencias de Naciones Unidas que lideramos este ejercicio, estamos sumamente agradecidos a los Jefes de Estado, de Gobierno, los 24 ministros y Comisarios europeos que, junto a los presidentes del BID y del BEI, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, el vicepresidente del Banco Mundial y los máximos responsables de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, expresaron con su presencia y contribución un firme compromiso para ayudar en la segunda crisis humanitaria más grave del mundo. Nunca una crisis de esta magnitud había estado tan desaparecida de las primeras páginas de los medios. Pero no por ello abordarla es menos acuciante.

El Ministerio de Exteriores ha trabajado codo con codo con el Servicio Exterior Europeo y la Comisión para organizar en pocas semanas el evento, adaptándonos además a las nuevas circunstancias telemáticas. Y una muestra de la urgencia de la situación es que, junto a la UE, las organizaciones de la ONU para los refugiados y migrantes, ACNUR y OIM, se ha movilizado en tiempo récord y con un gran nivel de asistencia a más de cuarenta países, sesenta delegaciones, agencias de Naciones Unidas, instituciones financieras internacionales y representantes de la sociedad civil.

Todos juntos hemos logrado el principal objetivo: poner recursos sobre la mesa para abordar los problemas del éxodo venezolano en la región. Ahora nos queda lo más importante: materializar de manera eficaz y en tiempo nuestros compromisos. Nos hemos comprometido a que lleguen a los más necesitados rápida y organizadamente.

Como señaló el Presidente Pedro Sánchez, ahora se necesita “una respuesta multilateral, coordinada y ambiciosa”. El camino es largo y difícil, pero vamos a dar continuidad a nuestro compromiso. Del paquete de 50 millones de euros que España ha comprometido para los próximos tres años, este año se asignarán unos 23 millones de euros para atender necesidades inmediatas; de ellos, 12 millones de euros se destinarán a los socios multilaterales de esta Conferencia, ACNUR y OIM, y otros 5 millones se emplearán junto al Banco Interamericano de Desarrollo para apalancar operaciones reembolsables que permitan maximizar el impacto en desarrollo. Vamos a centrarnos en servicios sanitarios y en la protección de los más vulnerables.

A partir de aquí, Canadá recoge el testigo para conducir el seguimiento de los compromisos hasta la siguiente Conferencia en 2021. Les daremos todo nuestro apoyo para seguir aliviando esta catástrofe humanitaria.

Pero, más allá de los compromisos asumidos, es importante destacar que durante la Conferencia escuchamos muchas intervenciones sinceras, matizadas, o reflexivas, que nos deben llevar a retomar juntos el camino de una solución integral de la cuestión venezolana. Atender la urgencia humanitaria en absoluto nos debe llevar a perder de vista la necesidad de llegar a una solución del conflicto político dentro de Venezuela, que está en el origen del éxodo. Al contrario, España y la UE van a continuar su paciente esfuerzo por apoyar una salida política y alcanzar la normalidad democrática e institucional en Venezuela.

Cristina Gallach
Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica

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