En este artículo abordamos cómo se inserta la crisis venezolana en una cambiante realidad global y cuáles son las perspectivas de una salida negociada a la crisis. Sostenemos que las perspectivas de negociación se complican, especialmente porque el orden global post-pandemia es incierto, y la protección a la democracia no sobresale entre sus principales rasgos. Además, la oposición venezolana vive un momento crítico de división interna. Asimismo, las estrategias de los actores externos han ido en direcciones divergentes, con Estados Unidos apostando a la máxima presión y al quiebre militar del régimen, vía sanciones.
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