En las últimas semanas han defendido la tesis doctoral cinco exbecarios/as de las promociones 2019, 2021 y 2022.
En primer lugar, el exbecario de la promoción 2021 Diego Alfonso Carrasco Espinoza (Ecuador), profesor de la Universidad de Cuenca y doctor por la Universidad Carlos III de Madrid desde el 26 de noviembre, en el programa de doctorado en “Humanidades”. Su tesis, sobre “Teatralidades y dramaturgias: hacia un modelo de comprensión del hecho escénico“, obtuvo la máxima calificación: sobresaliente cum laude.
El profesor de la Universidad de la República (Uruguay) Santiago Delgado Fabre, exbecario de doctorado 2019, se doctoró el 9 de diciembre por la Universidad Autónoma de Madrid, en el programa de doctorado en “Historia Contemporánea”. La tesis doctoral “Pueblos, fronteras y territorio. Las políticas de fundaciones y la construcción del Estado Oriental del Uruguay, 1851-1910” obtuvo la máxima distinción: sobresaliente cum laude.
De Guatemala, Carlos José Gamboa Canté,exbecario de doctorado 2021 y docente de la Universidad San Carlos de Guatemala – USAC (Guatemala). Se doctoró el 27 de noviembre por la Universidad Politécnica de Madrid. Su tesis del programa de doctorado en “Ingeniería Geomática”, titulada “Enfoques metodológicos y modelización de fallas activas para mejorar las estimaciones de la peligrosidad sísmica. Aplicación en Centroamérica (CA)”, fue evaluada con sobresaliente cum laude.
La exbecaria peruana de doctorado 2022, Ivette Estefani Núñez Laguna, profesora de la Universidad de Piura, defendió su tesis del programa de doctorado en “Contabilidad y Finanzas Corporativas” de la Universidad de Valencia el 5 de diciembre, con mención internacional por la Università Politecnica delle Marche (Italia). Su tesis, titulada “Impact of board diversity on the sustainable management of water and energy” también obtuvo la máxima distinción: sobresaliente cum laude.
Procedente de la Universidad Austral (Argentina) y de la promoción 2021, Pilar Quiñoa se ha doctorado el 4 de diciembre por la Universidad de Zaragoza, con mención internacional por la Università Cattolica del Sacro Cuore (Italia) y la Université Jean Moulin – Lyon 3. Su tesis, del programa de doctorado en “Derecho” sobre “La adopción de amparo en el derecho argentino” fue evaluada con sobresaliente cum laude.
Por el momento se han doctorado 30 docentes de la promoción 2019 (56,6% de las 53 becas concedidas ese año). En la promoción 2021 han finalizado sus estudios 17 personas (51,5%) y en doctorado 2022, promoción que se encuentra en el cuarto año de prórroga, se han doctorado 6 profesores (15,4%). En el conjunto de las convocatorias 2013 a 2021 han defendido la tesis hasta el momento 215 exbecarios/as (71,7%).
Diego Alfonso Carrasco
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Es una extensa investigación sobre el teatro latinoamericano y mundial contemporáneo, desde la perspectiva de un director de escena, buscando hallar un modelo que permita comprender cualquier hecho escénico (danza, performance, teatro, prácticas expandidas) para evidenciar sus procesos de construcción y las obras como resultado de esos caminos procesuales, usando de dos categorías axiales DRAMATURGIAS y TEATRALIDADES, a las cuales se sumaron otras, haciendo una arqueología epistemológica, tanto de esas categorías, como de las obras analizadas en la muestra, superando con ello las limitaciones de análisis escénicos nacidos desde otras áreas como la lingüística, la hermenéutica, la semiótica o la semiología, pero sin desecharlas, reconociendo sus aportes.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
Simple: hubiese sido imposible hacerlo. Mis condiciones financieras y de trabajo en mi país y en mi Universidad, no me permitían asumir por mí mismo los costos que implicaba el programa doctoral; pero también fue fundamental el apoyo, la guía, el seguimiento, la calidez y la calidad del servicio que la Fundación Carolina y su personal, sobre todo Juan Torres, nos ofrece a los candidatos y becarios. Con frecuencia las plataformas y oficinas académicas en el mundo, pueden ser enrevesadas y burocratizadas. La Fundación y su personal tienen sistemas y procedimientos que nos facilitan nuestro devenir. Y, por supuesto, fue y será siempre un honor haber obtenido una beca de la Fundación, en convocatorias tan exigentes y competitivas como las que tiene.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Como expuse el día de la defensa, me abre tres o cuatro líneas de investigación esenciales: 1) Catastrar, catalogar, registrar y poner en valor las teatralidades de los pueblos originarios, pero también mestizos de mi país, que poseen una riqueza escénica, conceptual, mitológica, cosmogónica, pero también social, cultural y política impresionantes. 2) Iniciar un camino poco transitado que son los estudios escénicos desde la perspectiva de la dirección escénica, en cualquier variante, como eje articulador de la práctica y la teoría, ya que teatro y teoría comparten, como en ningún otro arte, el mismo origen, el término thea que en griego significa “mirada” la una, una mirada que intenta explicar el mundo, la otra una mirada que lo representa, así, toda puesta en escena es en sí mismo una teoría y a la vez un mundo. 3) Evidenciar, en un mundo dominado por la espectacularización, la teatralización de todos los niveles de la vida, y los riesgos de las teatralidades velada que se disfrazan de verdad. No, el compromiso con la teatralidad, en un mundo de posverdad, es un compromiso ineludible con la ficción, para diferenciarla de la realidad y no, como sucede en los medios y las redes, burdas teatralizaciones, que se disfrazan de verdad.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Que existen redes de apoyo tan potentes y claras como la Fundación Carolina, que de verdad, están en función de apoyar a sus clientes externos, nosotros los doctorandos o maestrantes. Sé que ahora puedo escribir e investigar con una voz propia, que antes estaba en ciernes y que mi labor como director escénico, docente, investigador y gestor cultural es -aunque parezca abarcador y excesivo- una misma ruta coherente y articulada que me ha permitido obtener los conocimientos que ahora tengo. Sé que se pueden encontrar, con paciencia y sentido crítico, profesionales tan lúcidos y con tanta calidez como mi tutor el Dr. Julio Checa Puerta, o los jurados de mi tesis que tuvieron una generosidad extrema para analizar mi trabajo. Y sé, por para terminar, que este no es el fin de mi camino investigativo y que la Fundación Carolina, está dispuesta -y seguro así será- a seguirme apoyando ahora en procesos posdoctorales.
Santiago Delgado Fabre
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema? La tesis trata sobre las políticas de fundaciones de pueblos en el Uruguay durante la segunda mitad del siglo XIX, en el marco de los procesos de poblamiento y expansión de los imperios a nivel regional y global. El tema lo elegí porque me interesaba analizar cómo la creación de nuevos pueblos ayudó a la formación del Estado, además que es un medio para observar la participación de la gente común en ese proceso.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La beca significó la posibilidad de realizar una instancia fundamental de la formación de un investigador como es el doctorado en una universidad de gran prestigio como la Universidad Autónoma de Madrid, donde enseñan e investigan profesores que son referencia en mi campo de estudio. Además, me permitió entrar en contacto con colegas españoles y latinoamericanos que trabajan diversos temas y problemas en mi disciplina como en las ciencias sociales y las humanidades en general.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
La tesis significó la culminación de mi formación como investigador, la posibilidad de consolidar mi cargo docente en la universidad donde trabajo en mi país, la Universidad de la República y ascender en el Sistema Nacional de Investigadores del Uruguay. La investigación creo que ha aportado para tener en cuenta el rol de los habitantes de los espacios de frontera en la formación de instituciones estatales y cómo algunos procesos vinculados al reparto y ocupación de la tierra tienen relación con fenómenos locales, regionales y globales.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Tener un plan b en caso de que haya una pandemia y la importancia de planificar un tiempo considerable para la corrección de la tesis (sobre todo si escribís una tesis larga…).
Carlos José Gamboa Canté
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Mi tesis doctoral desarrolla una metodología integral para mejorar las estimaciones de la peligrosidad sísmica en Centroamérica, una región marcada por una intensa actividad tectónica. El trabajo combina información geológica y sismológica actualizada para confeccionar un catálogo sísmico regional más completo hasta la fecha (con datos desde 1520 hasta 2020), y aplicar métodos probabilistas avanzados que permiten caracterizar de manera más precisa las fuentes sismogénicas. A partir de esta base, se elaboró el modelo regional KUKAHPÁN-25, que ofrece mapas armonizados de aceleración espectral para toda la región y espectros de amenaza uniforme para sus capitales. Además, uno de los aportes metodológicos más relevantes fue la actualización un método que integra fuentes tipo falla y tipo zona en los cálculos de peligrosidad sísmica (Rivas-Medina et al., 2018), que dio lugar a la herramienta denominada HybridModel, una herramienta que distribuye el potencial sísmico entre fuentes tipo zona y tipo falla de manera más coherente y menos dependiente del juicio experto. Para validar la aplicación de la herramienta, se hizo un caso de estudio en Guatemala, donde se hizo la primera propuesta de un mapa de peligrosidad sísmica que integra fallas geológicas muy importantes de la región (como lo es el sistema de fallas de Polochic-Chixoy, Motagua y Jalpatagua).
Elegí este tema porque Centroamérica sigue enfrentando grandes desafíos para integrar información local de calidad en sus estudios de peligrosidad sísmica. Además, el impacto de grandes terremotos superficiales en la región ha traído consigo perdidas materiales y humanas significativas, lo que hace que haya una necesidad para profundizarse más en el conocimiento sismotectónico de la región y estimar el nivel de daño real que existe por la actividad sísmica. Contribuir a mejorar esta base científica me parecía fundamental para avanzar hacia una gestión del riesgo sísmico más precisa, actualizada y útil para la protección de la población.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
Obtener la beca de Fundación Carolina fue un punto de inflexión en mi carrera investigadora. Gracias a este apoyo pude incorporarme al Grupo de Investigación en Ingeniería Sísmica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), un entorno académico que me permitió acceder a formación especializada, a recursos técnicos avanzados y a la supervisión experta necesaria para desarrollar una tesis doctoral de alto nivel. La beca también facilitó la colaboración con instituciones sismológicas de toda Centroamérica, lo que hizo posible la recopilación y unificación de datos sísmicos nacionales, un aspecto crucial del proyecto de investigación. Más allá del apoyo económico, la beca representó un impulso personal y profesional que fortaleció mi compromiso con la investigación y con la aplicación del conocimiento científico a la reducción del riesgo sísmico en mi región.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Los resultados de esta tesis tienen una proyección directa sobre la mejora de los estudios de peligrosidad sísmica en Centroamérica y, por extensión, sobre la seguridad de millones de personas. El modelo regional desarrollado elimina las discontinuidades transfronterizas que tradicionalmente han afectado a los mapas sísmicos y proporciona una base técnica sólida para futuras revisiones de los códigos de construcción y de los planes de gestión de riesgos. La incorporación explícita de fallas activas como fuentes independientes, como el caso de estudio en Guatemala, permite estimar aceleraciones más realistas y evitar la subestimación del peligro, con implicaciones directas en el diseño de edificaciones y obras de infraestructura. En conjunto, la tesis contribuye a fortalecer la planificación urbana, mejorar los sistemas de respuesta ante desastres y promover ciudades más resilientes y sostenibles frente a los terremotos.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Durante el desarrollo de la tesis comprendí la enorme complejidad que implica integrar, depurar y homogenizar datos sísmicos procedentes de diferentes redes y periodos históricos, así como la importancia de evaluar rigurosamente las incertidumbres que acompañan a todos los modelos de peligrosidad sísmica. También aprendí el valor de la colaboración multidisciplinaria: geólogos, geofísicos, sismólogos e ingenieros estructurales aportan perspectivas fundamentales para construir un modelo robusto y aplicable. Mirando atrás, me hubiese gustado saber que un proyecto doctoral requiere tanta flexibilidad como perseverancia, porque la ciencia avanza de forma no lineal y a menudo obliga a replantear decisiones metodológicas. Sin embargo, este proceso también representa una oportunidad de crecimiento académico y personal, y hoy entiendo que cada desafío técnico fue parte esencial del camino que me permitió consolidar mi formación como investigador en ingeniería sísmica.
Ivette Estefani Núñez Laguna
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Mi tesis doctoral analiza cómo la diversidad del consejo de administración influye en la gestión sostenible del agua y la energía en empresas de América Latina. Estudio tres dimensiones clave: la transparencia en la información que las empresas divulgan, la eficiencia en el uso de estos recursos y la adopción de prácticas innovadoras, como las energías renovables y la reutilización de agua.
Elegí este tema porque el agua y la energía son recursos críticos para el desarrollo, especialmente en regiones donde coexisten abundancia natural, desigualdades de acceso y marcos regulatorios heterogéneos. Además, me interesaba profundizar en el papel de la gobernanza corporativa y demostrar que la diversidad en los espacios de decisión no es solo una cuestión de equidad, sino también un factor clave para mejorar los resultados en sostenibilidad.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La beca de Fundación Carolina no solo me brindó el apoyo financiero necesario, sino que también representó un respaldo institucional y humano fundamental que me permitió concentrarme plenamente en la investigación.
Gracias a la beca pude integrarme en un entorno académico internacional, realizar una estancia de investigación en Italia y participar activamente en congresos científicos. Además, sentir el acompañamiento constante de la Fundación fue un gran estímulo en los momentos más exigentes del doctorado.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Mi tesis aporta evidencia que puede ser útil para empresas, reguladores, inversores y responsables de políticas públicas. Los resultados muestran que consejos más diversos tienden a asociarse con mejores prácticas de transparencia, mayor eficiencia en el uso de recursos y un mayor compromiso con la transición energética.
Desde una perspectiva social, el trabajo contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente al ODS 6 (agua limpia y saneamiento) y al ODS 7 (energía asequible y no contaminante). Asimismo, refuerza la idea de que promover la diversidad y la igualdad de oportunidades en los espacios de decisión no solo es una cuestión de justicia social, sino también de sostenibilidad y desarrollo a largo plazo.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Me habría gustado saber que el doctorado es un proceso largo, no lineal y muy exigente emocionalmente, en el que la perseverancia es tan importante como el rigor académico. También he aprendido que los resultados no siempre confirman las hipótesis iniciales, y que eso no es un fracaso, sino parte esencial del avance científico.
Por último, ahora sé la importancia de construir redes, pedir ayuda cuando es necesario y cuidar el equilibrio personal durante el proceso. El doctorado es una carrera de fondo que se transita mejor con apoyo, paciencia y confianza en el propio trabajo.
Pilar Quiñoa
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
La tesis analiza la adopción de amparo en el derecho argentino, entendida como la adopción de menores declarados en situación de adoptabilidad, y estudia cómo se insertan en este marco la adopción plena y la simple, reguladas en el Código Civil y Comercial. La investigación examina los supuestos de procedencia, efectos jurídicos, utilidades y deficiencias de cada tipo de adopción, así como los principales interrogantes interpretativos que generan. El objetivo central es evaluar la coherencia y funcionalidad de estas figuras frente a la necesidad de garantizar el derecho a vivir en familia del niño o adolescente.
El trabajo incorpora además un análisis de derecho comparado, tomando como referencia las legislaciones de España, Francia, Italia y diversos países latinoamericanos, con el fin de identificar posibles soluciones que puedan enriquecer el régimen argentino.
Elegí este tema porque la adopción, especialmente en el contexto de los niños declarados en situación de adoptabilidad, plantea desafíos jurídicos y humanos de enorme trascendencia. Me interesaba profundizar en cómo el derecho puede ofrecer respuestas adecuadas a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, y en qué medida las diferentes modalidades de adopción previstas por el derecho argentino contribuyen a lograr este objetivo.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La beca de la Fundación Carolina fue fundamental para la realización de mi doctorado. Me brindó la posibilidad de dedicarme a tiempo completo a esta investigación y residir varios meses al año en Zaragoza, lo que resultó indispensable para el desarrollo sostenido y riguroso del trabajo.
Además, al optar por la Tesis con Mención Internacional, la Fundación Carolina financió mis estancias de investigación en Francia e Italia, lo que me permitió profundizar mis estudios en la Universidad Jean Moulin Lyon III y en la Università Cattolica del Sacro Cuore, respectivamente. Estas experiencias enriquecieron notablemente la perspectiva comparada de la tesis y consolidaron mi formación académica en un entorno internacional de excelencia.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Mi tesis doctoral tiene una importancia proyectada hacia el futuro porque aspira a convertirse en un aporte concreto a la legislación argentina en materia de adopción. Espero que estas propuestas puedan contribuir a un régimen de adopción más justo, eficiente y orientado al interés superior del niño, favoreciendo decisiones más estables y seguras para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Un marco normativo mejor diseñado tiene el potencial de fortalecer la filiación adoptiva, evitar incertidumbres jurídicas y, en definitiva, garantizar con mayor efectividad el derecho de los niños a vivir en familia.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Ahora entiendo que el doctorado es, ante todo, un camino de aprendizaje que requiere paciencia y constancia. No se trata de correr hacia la obtención de un título, sino de atravesar un proceso que te permite conocerte mejor como persona y como investigadora. A lo largo del recorrido, uno va aprendiendo no solo sobre el tema específico de la tesis, sino también habilidades propias del oficio académico: investigar con mayor rigor, formular mejores preguntas, argumentar con precisión y sostener un proyecto intelectual a largo plazo.
También descubrí que es un camino bastante solitario, que exige muchas horas de estudio y reflexión individual. Sin embargo, ese desafío se vuelve mucho más llevadero y enriquecedor cuando se cuenta con un buen director o directora de tesis y con redes de investigación, especialmente el contacto con otros doctorandos que están transitando procesos similares. Ese acompañamiento académico y humano hace que la experiencia, aun con sus dificultades, pueda vivirse de forma constructiva y profundamente satisfactoria.