El derecho internacional de los derechos humanos ha establecido de manera progresiva estándares específicos y diferenciados para la protección de las personas defensoras de derechos humanos. Resultan importantes los aportes sobre la materia de los órganos de protección del sistema interamericano de derechos humanos, especialmente en la defensa relacionada con la protección del ambiente y el clima, las mujeres y la violencia de género, la desaparición forzada, las personas migrantes y sus familias, los solicitantes de asilo, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las personas privadas de libertad, los operadores de justicia, la comunidad LGTBIQ+, los dirigentes sindicales, comunitarios, y los trabajadores rurales y campesinos, entre otros.
El trabajo analiza la protección reforzada de las personas defensoras como grupo vulnerable en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, hasta llegar al reconocimiento explícito del derecho a defender derechos humanos como un derecho autónomo e innominado protegido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, lo que habilita la posibilidad de su invocación en el sistema de peticiones individuales.








