En este trabajo consideramos al futuro como un entremedio frágil, como un tiempo abierto. No como una meta u horizonte, no como el apocalipsis, no como una continuidad del presente, sino como la posibilidad de algo en construcción. El futuro como un espacio donde ensayar formas renovadas de pensar y de hacer la política, como la oportunidad de crear ficciones con posibilidades de convertirse en verdad.
Menú