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Tal como recoge el reciente Informe Especial de CEPAL, “La economía mundial vive una crisis sanitaria, humana y económica sin precedentes en el último siglo y que evoluciona continuamente. Ante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las economías se cierran y paralizan, y las sociedades entran en cuarentenas más o menos severas, medidas solo comparables a las de situaciones de guerra. Aunque no se sabe cuánto durará la crisis ni la forma que podría tener la recuperación, cuanto más rápida y contundente sea la respuesta, menores serán los efectos negativos”.
Efectivamente, todos somos conscientes de la excepcionalidad y la trascendencia del momento que estamos viviendo. Se trata de una grave crisis sanitaria, sí; pero también social y económica, de alcance global, con un impacto difícil aún de estimar, y que puede ser mucho peor que la crisis de 2008. Estamos viendo ya hechos que hubieran sido impensables hace apenas algunas semanas, con el estado de alerta en España, medidas de confinamiento y excepción inéditas en muchos lugares del mundo, ejércitos en las calles o el transporte aéreo mundial casi paralizado. También estamos viendo cómo la desigualdad se torna una cuestión existencial ante la pandemia: marca la diferencia entre tener o no acceso a atención médica; entre poder trabajar en casa, reduciendo el riesgo de contagio, verse confinado sin recursos, porque se vive al día, o tener que salir a trabajar en ocupaciones esenciales, sin la debida protección. Aunque aún es difícil de calibrar el impacto de esta crisis, será muy grande y no cabe esperar un rápido “retorno a la normalidad”. Además, a la luz de lo que está ocurriendo, quizás es el momento de preguntarse si esa “normalidad” no era la que daba origen a gran parte de los problemas que con la crisis se manifiestan de manera tan lacerante. La recuperación tras una crisis, como en otros momentos históricos, es también una oportunidad para relanzar el desarrollo. En este caso, reforzando el contrato social, y acelerando la transición ecológica.
Ante la urgencia de promover una mayor coordinación de las políticas multilaterales y de desarrollo, es importante contar con una narrativa robusta y convincente sobre la necesidad imperiosa de mantener activa la cooperación internacional, ante la naturaleza de “bien público internacional” de la salud pública (y de mal público internacional, como correlato, de esta pandemia) y evitar “nacionalismos epidemiológicos” como los que vemos en todas partes, e incluso en el seno de nuestra propia sociedad.
Es necesario, tal como viene promoviendo la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional (SECI), un plan operativo e inmediato de respuesta a esta contingencia, desplegando y reorientando los recursos del sistema, tanto públicos como privados, y de iniciativa social, para hacer frente a la pandemia; con una propuesta para formar parte de una «gran alianza» contra la pandemia y sus efectos económicos y sociales en los más vulnerables, “para que nadie quede atrás”. Esta crisis, no lo olvidemos, es también una oportunidad para aplicar estrategias de salida que asuman la vocación transformadora de la Agenda 2030 y avancen hacia modelos más sostenibles y equitativos (“pactos verdes”), la digitalización, o políticas públicas de nuevo cuño, más inclusivas y equitativas.
La Fundación Carolina, como componente del sistema español de cooperación para el desarrollo, desde su especificidad, se encuentra redefiniendo y adecuando sus líneas de trabajo a la nueva situación, en el marco de la lógica de sus mandatos estatutarios y en coherencia con la singularidad de su acción de cooperación.
En el área de estudios y análisis, la actividad de la Fundación se está dirigiendo a programar tres bloques de iniciativas que adaptan la actividad habitual al nuevo escenario. Por un lado, con el lanzamiento de una serie de “Análisis Carolina” bajo el título de «Iberoamérica: respuestas gubernamentales y retos del desarrollo sostenible ante la pandemia del coronavirus», que gira en torno al impacto de la crisis en América Latina que, por su alcance e impacto, representa un reto de primer orden para el desarrollo sostenible y una oportunidad para relanzar el desarrollo y la cooperación en Iberoamérica sobre nuevas bases, más inclusivas y sostenibles, en el marco de la Agenda 2030.
Por otra parte, hemos iniciado un ciclo de seminarios virtuales «webinars» ( ver noticia relacionada) con cuatro sesiones iniciales en abril y mayo, de exposición y debate con las siguientes temáticas:
Esta serie de seminarios pretenden promover la reflexión colectiva sobre estas cuestiones desde una perspectiva iberoamericana, recurriendo a las redes y a sus posibilidades de interconexión y proximidad en el contexto de confinamiento y distancia física que se requiere, en esta fase, para la prevención del contagio.
Finalmente, ha permanecido abierta en los meses de abril y mayo una convocatoria (ver bases) para la presentación de trabajos escritos que recogieran experiencias y propuestas innovadoras de uso de las nuevas tecnologías, métodos y buenas prácticas de formación virtual en Iberoamérica en el ámbito de la educación superior, ante el necesario recurso a las mismas con motivo de la pandemia del Covid-19. La educación superior es uno de los elementos clave de una agenda de cooperación avanzada en Iberoamérica, en países de desarrollo en transición; no en vano la educación superior es el subsistema al que la sociedad encarga la tarea de formar capital profesional (humano, social, decisorio); de educar a las personas como ciudadanos/as libres y críticos; y de desarrollar conocimiento experto. Los trabajos recibidos se irán publicando en una nueva serie de Análisis Carolina.
Ciclo de seminarios públicos, coorganizados por la Fundación Carolina y la Casa de América, en los que los responsables de la política exterior española hacia América Latina y el Caribe dialogan con expertos/as sobre la región para tratar de profundizar en el conocimiento de su realidad. Desde el inicio de la pandemia, estos seminarios dejaron de ser presenciales y se retransmiten a través de los canales de Casa de América
De la COVID-19 a la Agenda 2030 en América Latina: políticas públicas para una recuperación sostenible
Participantes:
– Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.
– Luis Felipe López Calva, director regional para PNUD LAC.
Presenta y modera: Cristina Gallach, secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe.
23 de febrero de 2021.
Participantes:
– Jorge A. Zepeda Bermúdez, Escuela Nacional de Salud Pública (Fiocruz) de Brasil
– Miriam Alía, de Médicos sin Fronteras España
–Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón
–Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Ministerio de Sanidad de España.
Modera: Ángeles Moreno, secretaria de Estado de Cooperación Internacional.
19 de abril de 2021
Universidad, ciencia y conocimiento en tiempos de pandemia: perspectivas iberoamericanas
Participantes:
– Manuel Castells, ministro de Universidades
– Adela Cortina, filósofa, catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación ÉTNOR para la ética de los negocios y las organizaciones
– Carlos Martínez, profesor de investigación del Departamento de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC
– Raquel Chan, bióloga y directora del CONICET de Santa Fe (Argentina)
Presenta y modera: Magdy Martínez Solimán, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
26 noviembre de 2021
Derechos humanos en América Latina: un balance tras la pandemia.
Participantes:
–Arancha González Laya, Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación
– Michelle Bachelet, Alta Comisionada NNUU para los DDHH
– Érika Guevara, activista en derechos humanos, directora de Amnistía Internacional para las Américas
Presenta y modera: Cristina Gallach, secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe.
11 diciembre de 2021.
El Centro de Educación e Investigación para la Paz (CEIPAZ) ha publicado su Anuario 2020-2021: El mundo después de la pandemia: enfrentar la desigualdad y proteger el planeta El anuario, que está disponible en acceso abierto, aborda algunos de los retos que se enfrentan en un mundo pospandemia en el ámbito económico, social y ecológico, e incluye , entre otros, el capítulo de José Antonio Sanahuja, «Pacto Verde Europeo: el giro ambiental de un actor global».
Este texto analiza el Pacto Verde Europeo atendiendo a sus orígenes, contenido y alcance en tres ámbitos: en materia ambiental, desde el punto de vista de la economía política internacional, como estrategia de respuesta a la crisis de la globalización y posteriormente a la COVID-19, y como matriz para las relaciones exteriores y la política internacional de la UE.
En el capítulo se argumenta que el Pacto Verde Europeo no es una mera reedición de las políticas sectoriales de la UE para la mitigación y adaptación al cambio climático, o el cuidado de la biodiversidad, sino una estrategia integral y de largo plazo con una vocación de transformación de la economía y de las sociedades europeas para asegurar la neutralidad climática en 2050. Para ello, se examina el concepto del “nuevo pacto verde” en algunas de sus formulaciones más recientes y, en particular, en la variante europea. A continuación, se analiza de una manera general su contenido, potencial y su voluntad transformadora en distintos subsistemas socioeconómicos y tecnológicos, así como sus limitaciones y contradicciones.
Como elementos clave del Pacto Verde, se examinan, en particular, la taxonomía de finanzas sostenibles y el mecanismo de ajuste de carbono en frontera. El Pacto Verde también redefine el lugar de Europa en el mundo y en el sistema multilateral, por lo que se analiza su dimensión exterior en cuanto a la denominada “diplomacia climática”, la política comercial, y la política de desarrollo, que afectarán, en particular a las relaciones de la UE y América Latina.
El coronavirus emerge como pandemia global, pero su impacto y efectos estarán en gran medida condicionados por las dinámicas sociales y políticas de cada región y país, y por sus procesos diferenciados de desarrollo. Es de esas dimensiones económicas, sociales, políticas e institucionales de las que va a depender en gran medida el grado de vulnerabilidad y resiliencia de cada sociedad y país a la pandemia, por lo que deben ser analizadas desde la perspectiva de las ciencias sociales.
El coronavirus, además, está provocando una profunda crisis económica en un escenario internacional que ya arrastraba graves carencias de cooperación y gobernanza, y las respuestas a la crisis pueden dar paso a nuevos modelos de desarrollo más cooperativos, sostenibles e inclusivos.
Esta serie de seminarios virtuales o webinars de la Fundación Carolina pretenden promover la reflexión colectiva sobre estas cuestiones desde una perspectiva iberoamericana, recurriendo a las redes y a sus posibilidades de interconexión y proximidad en el contexto de confinamiento y distancia física que se requiere, en esta fase, para la prevención del contagio. Se han programado sesiones de exposición y debate durante los meses de abril y mayo, con las siguientes temáticas: a) respuestas gubernamentales al coronavirus: salud pública en sociedades fragmentadas; b) la acción multilateral en Iberoamérica frente a la COVID-19; c) nuevas estrategias de desarrollo y cooperación: el papel de la educación superior y la ciencia y la tecnología; y d) relanzar la cooperación internacional en Iberoamérica.Oportunidades y retos tras el coronavirus.
Tras haber golpeado a Europa, el epicentro de la pandemia de la COVID-19 es ahora el continente americano, Muchos países latinoamericanos se encuentran en el peor momento de la crisis sanitaria mientras que la actividad económica y los indicadores sociales se deterioran. En un marco de grave déficit de gobernanza global los desafíos de las relaciones UE-América Latina son múltiples: enfrentar la crisis sanitaria, concertar posiciones en el ámbito multilateral, en particular en materia de acceso al financiamiento, y relanzar la cooperación en materia de educación, salud, cohesión social o cambio climático en el marco de las salidas sociales y verdes post-pandemia. ¿Puede ser esta crisis una oportunidad para reactivar las relaciones políticas y de cooperación Unión Europea /América Latina?
La sección Tribuna Red Carolina permite el involucramiento de profesionales que han participado en los distintos programas de la Fundación Carolina en la conversación global e iberoamericana sobre el desarrollo y la realidad social, política, económica, cultural y científica en Iberoamérica.
Participante en el programa Liderazgo Público iberoamericanos 2016
A nivel global, todos los países del mundo se han visto afectados por la pandemia generada por el brote del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID 19), que ha traído como consecuencia una de las peores crisis sanitarias y económicas en la historia de la humanidad. El primer caso registrado en Perú data del 6 de marzo. El día 15 del mismo mes se decretó el “estado de emergencia nacional”, estableciendo el cierre de fronteras, y medidas de contención y aislamiento social obligatorio, con una vigencia inicial hasta el 30 de marzo. No obstante, el pico de contagios se produjo el 31 de mayo. La propagación del virus ha alterado las perspectivas económicas, principalmente por la reducción de precios de las materias primas, y la disminución del comercio y de las actividades económicas a nivel mundial. Esto ha generado despidos masivos y el quiebre de una gran cantidad de empresas, produciendo un grave daño a la economía nacional. Una gran parte de la población trabajadora se ha reinventado y ha generado nuevos modos de subsistencia para enfrentar la crisis.
Fundación Carolina contribuye a la Salud Pública, dentro del ODS3 SALUD Y BIENESTAR, con los siguientes Máster de nuestra oferta de becas de posgrado e investigación:
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